Ya, no soy nada.

He cambiado, la gente me ve tímida, y en realidad soy mas atrevida, las que hacen un año conocian hasta los lunares que tenia en el cuerpo, no me saludan, no se saben mi nombre, para ellos, soy una desconocida.
Mis flirteos ya no son lo que éran y si quiero ligar, tengo que enseñar algo más que mi sonrisa. Hablando de mi sonrisa, que ha pasado de blanquecino a amarillento en menos de medio año, algo que no he comentado, ahora fumo. Me gusta sentarme en el balcón de mi piso compartido, me gusta mirar hacia el horizonte, hacia las luces de la ciudad mas silenciosa que existe. Suelo vestir de negro, y atraves de mis ojos veo un mundo, del estilo de una película antigua.
Paso de un lugar a otro sin ser reconocida, con unos shorts, una sudadera de publicidad, y un capuccino caliente. Me siento en cualquier lugar y la gente me hecha moneditas pensando que no tengo para comer cuando en realidad mi situación económica es mucho mejor, o al menos la de mis padres, que a saber donde vivirán ahora, vah, con tener un sueldo mensual, por parte de ellos , me basta.
No tengo un fúturo fijo,  y nose como me llamo, pero no importa, porque a nadie le interesa llamarme.
Cada vez que intento buscarme no me encuentro, mis estudios van mal, pero es algo normal en mi vida, toda mi vida va mal.